DOLOR POR AMOR
“La amistad duplica las alegrías
Y divide las angustias”.
Dedicado a D.V.P.
Ayer dejaste en tierra ajena, un sinfín de lágrimas sepultadas junto a su postrero aliento, abandonaste en un silencio ahogado esa historia que pudo haber sido y no fue, esa efímera historia tejida a base de decepciones y desengaños mutuos.
Todos jugamos con las cartas que nos proporciona la vida, naipes multicolores que nos van tiñendo las pasiones de amargura y desencanto, limitando el futuro y proporcionando sosiego en una más o menos placentera cárcel de oro.
Se esfuman dos vidas sepultadas en un mismo cuerpo, ambas por igual y de distinta forma, dieron un nuevo sentido a tu maltrecha existencia, la una complementando un cuerpo de mujer y la otra, arrancando a través de una caricia una sonrisa. El padre que camina al encuentro del ocaso y la hija que saluda la vida desde el alba con la inocencia de una infancia herida.
Piezas de un puzle que se pierden irremisiblemente en el espacio y en el tiempo, sin posibilidad de completar jamás la escena de una nueva familia construida en base a nuevos valores pero no por ello menos sólidos.
La vida es un canto al desencanto y como tal, debemos acondicionar debidamente el corazón para que cuando se cierre una puerta, se pueda abrir una ventana, para que cuando alguien parta, otro alguien llegue. Debemos cultivar el entorno para que pase lo que pase nunca sobrevenga el hastío, combatir la esterilidad, mudar la mudez con una palabra de ternura que reanime el alma. El carrusel de la vida no se detiene y debemos asirnos fuerte para no ser nosotros quien nos detengamos.
Y a pesar de todo y de todos, la vida sigue girando vertiginosamente y nosotros con ella, así debe ser y será, luchando, a veces ganando, las más perdiendo pero siempre luchando, solos o acompañados pero siempre con la mirada puesta en el horizonte y dejando atrás el lastre que nos impide aligerar nuestras alforjas.
Todavía queda vida por vivir, razones de peso por las que luchar, peldaños que escalar, motivos suficientes para enfrentar cada nuevo día y teñir con nuestra luz aquello que semeja oscuridad.
La vida no admite guiones, va por libre, siendo lo que realmente es mientras nosotros nos afanamos en que sea algo diferente.
Busca tu paz interior en todo lo que te rodea, valora todo lo que tienes y piensa que muchos no tienen la mitad de lo que tú y a pesar de ello, consiguen ser mínimamente felices. Tenemos que admitir que a menudo nos sobra de todo pero nos falta un buen pellizco de felicidad.
Deja las ventanas de tu corazón abiertas de par en par porque seguro que la vida te sorprenderá, unas veces para bien y otras para mal. No olvides que ésta es una lucha de compensaciones y que siempre acabará por devolverte una parte de lo mucho que te ha robado.
3 comentarios:
moi bonito o que escribiches, coma sempre, alégrome de que volveras a escribir algo.
Se nota cuando un amigo lo es de verdad porque las cosas le brotan de lo mas hondo del corazón.
En tú línea, fiel a tú estilo. En general me gusta el blog, salvo escepciones.
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