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jueves, marzo 24, 2011

NI MEJOR NI PEOR: DIFERENTE

¿Por qué los demás tienen que cuestionarse mi forma de actuar?, ¿por qué los demás me tienen que dar gratuítamente consejos que no pido?, ¿por qué mis valores y prioridades tienen que coincidir con los de ellos?.
No soy mejor ni peor que nadie y tampoco hago las cosas para aparentar ser alguien que en realidad no soy. Soy un ser humano y como tal, único e irrepetible, con un móntón de defectos y alguna que otra virtud.
En este momento de mi vida, me siento plenamente ralizado porque me siento por primera vez útil y tambien imprescindible, porque me encuentro entregando un poco de lo mucho que recibí. Me encuentro cuidando a mi madre, despues de que ella pasara ochenta años cuidándome a mi.
Los hijos tenemos muchas opciones, al igual que los padres disfrutan de un amplio abano para afrontar su paternidad: Cuidadores, guarderías, reducción de las jornadas laborales, etc... Las opciones, igualmente, no son ni mejores ni peores, son DIFERENTES. Probablemente si yo pasara mi infancia y adolescencia alejado de mis progenitores, hoy no sería quien soy, probablemente mis valores y prioridades en la vida, serían otros muy diferentes.
La mejor herencia que he recibido en vida de mis padres, es el tiempo que me han regalado, las horas que han pasado a mi lado.
Estoy sorprendido, orgulloso y satisfecho de que una situación límite, me estea haciendo descubrir cuales son esos valores que anidan en lo más profundo de mi corazón.
Siempre me consideré una persona sumamente agradecida, en ocasiones en demasía, tal vez por eso, me está resultando muy fácil afrontar esta nueva etapa de mi vida que deseo firmemente se prolongue en el tiempo y me permita proporcionar todas las caricias que tenía guardadas, expresar palabras y sentimientos camuflados, entregar los besos tanto tiempo silenciados.
No niego que esta situación personal a veces me resulte incómoda y difícil de sobrellevar pero pienso que resulta menos difícil que aquellas otras situaciones que a mis padres les tocó vivir conmigo.
A pesar de todo y de las circunstancias, me siento tremendamente recompensado con la sonrrisa que esbozan los labios de mi madre, con una caricia que me llega al alma. Jamás la vida ni las personas que me rodean, me recompensaron de tal forma. Jamás nadie me estimó y apreció tanto como lo hicieron y siguen haciendo mis padres.
Hoy día, me conformaría con saber que me asemejo en algo al hijo que siempre quisieron tener. Anhelo llegar a ser algún día la sombra desvanecida de ese proyecto inacabado e imperfecto que sigo siendo.
En esta etapa, estoy aprendiendo tambien a no cuestionarme los posicionamientos de los demás, yo que era tan dado a cometer este error. Ya no tengo el mínimo interés en cambiar el mundo ni a las personas, me conformo con luchar a diario para que las personas y el mundo no acaben cambiandome a mi.
Sigo a mantener la pose de cara a la galería, retomo la impostura cada nuevo día para subir al escenario exterior de la vida pero en cuanto dejo el coche en el garage, igualmente aparco esa pose ficticia. Entonces cuando introduzco la llave en la cerradura, vuelvo a mi realidad, vuelvo a ser yo, renace la pura esencia de mi ser y afortunadamente aún alguien me sigue esperando tras la puerta para decirme que tardé mucho, que me está esperando. ¡Qué hermoso saber que alguien te espera!, ¡qué hermoso saber que alguien te echa en falta!.
Opciones en la vida hay muchas, infinitas, pero cada una es diferente de las otras. Cada uno tiene que escoger aquellas que no supongan un choque frontal con sus valores y principios, escoger aquellas que sabes que luego no darán lugar al arrepentimiento, impedir que luego los sentimientos de culpabilidad atenacen tu existencia.
Esta etapa, me enseñó, si cabe, a ser más individualista, a vivir de puertas a dentro como realmente soy, huyendo de clichés y normas preestablecidas de como actuar correctamente en momentos puntuales. Actuar correctamente, para mi, es proceder según lo dictaminado por tú corazón y no responder a imagen y semejanza de como la mayor parte de la sociedad procedería, hacer lo que realmente quieres y no actuar según lo que la sociedad espera de tí.
Yo soy único, irrepetible, diferente. Ni mejor ni peor que los demás pero sin osadías, reclamo mi derecho a autoproclamarme de esta forma, para bien o para mal.
Y tú que me estás leyendo, igualmente eres único, irrepetible y diferente y estoy convencido de que mucho mejor persona de lo que actualmente lo soy yo. Ojalá el tiempo me permita llegar a superarme como persona para poder resultarle más útil a la sociedad.
Somos libres, por tanto, merecemos respetarnos y hacernos respetar, comprendiendo a los demás aúnque las más de las veces no podamos compartir sus valores y principios pero siempre asumiendo su DIFERENCIA.

sábado, marzo 19, 2011

ODA TRISTE PARA UNA NUEVA AUSENCIA

Estás todavía presente
y ya comienzo a sentir tu ausencia,
terrible distancia que nos separa
aún permaneciendo unidos de corazón.
Busco lo que creo mejor para tí
a sabiendas que igualmente es lo más cómodo para mi,
la fatalidad lo desencadena todo,
nuestro destino, se mece en las alas del viento.
Se que me quieres y no me olvidas,
el azar no te permitió guardar rencor,
fuiste feliz y de corazón noble
por ello me quisiste tal cual soy.
Las arterias se van negando a cumplir su misión,
espero intuyas el cariño implícito en el roce de una mano
y que éste mantenga vivo el aire que oxigena tus pulmones
sin embargo, sigues siendo tan feliz como entonces.
Desde lo más profundo de mis sentimientos,
solo pido que me sigas llevando muy cerca de tú corazón,
que me sientas presente a pesar de esta impuesta ausencia
y que los recuerdos en pugna, derroten el olvido.
Mientras se esfuma la vida por el recanto de una puerta,
que la ventana entreabierta te proporcione paz y sosiego,
que la luz y el aire fresco de esta nueva primavera
devuelvan el color a tú denostada tez.
Desde las sombras que genera tu amarga penumbra,
siente muy presente el afecto
de quién seguirá a tu lado
desde la distancia e incluso a pesar de tu olvido.

Dedicado a Mª. C. B. C.

jueves, marzo 10, 2011

VIDA DESMEDIDA

"...Va todo al ganador, a quien jugó mejor,
me toca a mi perder, que le voy hacer.
Que inocente fue ir de buena fe.
Actúes bien o mal, el juego sigue igual,
lo bueno y lo mejor, va todo al ganador..."
Abba
El corazón se me llenó de tormenta, liberando cantos de sirena,
circulando por mis venas, un torrente de sangre ardiente.
La melancolía me acecha camuflada y temblando,
meciéndome entre sus trémulas alas,
deslizando por mi rostro, sus caricias palpitantes.
La locura nocturna, le sepulta al día mi pena,
escondida en mi mullida almohada de terciopelo.
La soledad es mi más fiel compañera,
en la eterna melodía de mis poemas,
acariciando mi llanto, con zarpazos de hiena.
Fui cautivo de tus incandescentes labios rojos,
y de tus falsas promesas envenenadas con hiel.
Suspiro a suspiro te entregué mi esencia,
amando sutílmente, cuan solo lo hacen los poetas,
con un ímpetu arrollador edulcorado con miel.
Me relegó la vida, ya no aguardo de ella nada,
mi alma se mustia como el corazón de una rosa.
Alimentando vagos recuerdos por la noche y por el día,
sin esperar de ella ni una condescendiente mirada,
que aporte sosiego a esta desmedida pasión rota.
Ya sucumbió en mi oscura noche la luna,
ya no diviso nuestro compartido techo de estrellas,
solo recitaré leve y pausado mis poemas,
a la hermana tristeza que me mantiene cautivo
y que con sus acordes serenos, me arrulla en su seno.
José Manuel Bouzas Blanco

martes, marzo 01, 2011

VOLANDO A RAS DE SUELO








Un incidente fortuíto, cambió su vida por completo.
Desconocía que existiera otra forma de vida que pudiera hacerle más felíz de lo que lo había sido hasta entonces.
Atrás lo dejó prácticamente todo, cargando a sus espaldas tan solo una mochila con un montón de recuerdos. Olvidó el sujeto, abandonó su trabajo, vendió casa y coche y tomó a la desesperada un vuelo hacia lo que creía una nueva existencia, en otra ciudad lejana a la que hasta ahora se lo ofreciera casi todo. Esto lo creyó, porque en realidad le había ofrecido muy poco, a cambio de privarle de lo más fundamental: Su libertad.
En la terminal del aeropuerto, abandonó una de las pocas posesiones que todavía le acompañaban. Arrojó la tarjeta del móvil a la taza del wc y tiró sin piedad de la cadena. Con este gesto, olvidó a todos sus amigos y también a él.
Mario se ahogaba en un mar de aguas turbias, camino de la inmundicie.
¡Lo siento Mario!, precisamente tú que le situaste en el camino, tú que domaste al aprendíz que había en ella. ¡Lo siento!, nuevamente y mil veces más ¡lo siento!, le encandiló la parte pero le había defraudado enormemente el todo.
Emprendió una nueva aventura, todavía tenía edad para hacerlo. Vaga por la ciudad de destino sin rumbo fijo ni itinerario conocido, esperando nuevamente una sorpresa similar, en un sitio diferente.
Tal vez Mario haya finalizado también su viaje subterráneo y agonice inmerso en aguas cenagosas.
A la entrada del parque, al lugar donde regresan siempre los naufragos, en el margen de la acequia, divisó algo que llamó su atención. Era una tarjeta prepago, manida, pisoteada y maltrecha. La rescató y secó con mimo, la introdujo en su móvil y desplegó el menú de contactos, en la M, también existía un Mario. Rogó al cielo se tratara de un alma gemela y descolgó.
..."En estos momentos no puedo atenderle, inténtelo de nuevo en horario comercial o deje su mensaje tras escuchar la señal y le contactaremos. El departamento de marketing creativo, le desea muy felices fiestas"...
Claro, se aproximaban las tan temidas fechas navideñas, esas que vuelven en tromba cada año así como, los recuerdos.
Un nuevo año se avecina, una nueva ciudad y a pesar de ello, con tantos cadáveres a cuestas, también todos los recuerdos, ¡incluso tú, Mario!.