“A puerto de mar, en soledad fui a llorar”
Al desplomarse la noche,
siento frío sobre mi piel
y un desconcertante pavor
envuelve todo mi ser,
puedo escuchar tus pasos
y contarlos sin querer,
despertándome mil veces
antes del amanecer.
Esta es mi historia,
sin capítulo final,
vieja como el aura del tiempo,
triste como su oscura verdad,
carente de esperanzas,
colmada de sinceridad
y de numerosas
horas,
de intensa soledad.