Hace apenas
un minuto que te has marchado,
y ya
comienzo a azuzar el rescoldo de mi corazón,
si solo
somos amigos, simplemente amigos,
no entiendo
entonces que me ha sucedido,
¿qué amarga
tristeza, sobre mi piel llevo tatuada?,
que todos
me preguntan qué me pasa,
y yo les
respondo que he enloquecido,
por alguien
que jamás hubiera creído.
Colecciono
los días en que no te tengo,
impaciente
espero hallar el momento,
de abrazar
tu cuerpo, gritándote que no miento,
a pesar de
que mi mente se enrede,
sin saber
expresarte lo que siento.
Contrariado
permanezco asido en la noche,
observando
el horizonte sin verte,
deseando
que a mi lado regreses,
aunque no
pueda ni deba quererte.