…”Te
fuiste con un trozo de hielo derretido en los labios”…
las
ausencias alimentan mi tediosa impaciencia,
mis horas se
metamorfosean en días,
los tuyos, se
dispersan por espacio de un mes,
siendo ese intervalo
parte de una vida,
y la
nuestra al unísono, una eternidad.
Hoy, con un
“Madrid Oculto”, hiriendo mi pecho
silente y
abstraída de mi lado, te vi partir,
en mis ojos
vidriosos, tu imagen se fue diluyendo,
en tanto
brindé contigo, sin estar presente
por tu amor
fugado y eternamente ausente,
y así los
recuerdos, me los fui sorbiendo.
Hoy, que todavía
lo espero todo de ti,
tu tal vez ya
no aguardes nada de mí,
así entre
llantos, ahogando tórridos silencios,
me pregunto
si algún día a tu lado viví,
nadie me
responde, más doy fe que sí
y en un
pliegue de tu cintura, sucumbí.