…..”Yo bien se que el olvido,
como un agua maldita,
nos da una sed más honda
que la sed que nos quita”…..
José A. Buesa
Mi lúgubre mirada, refleja el vacío de tu ausencia,
lágrimas duras como piedras horadan mis mejillas,
y se extinguen en la comisura de mis labios,
camuflando la violencia de tu olvido.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y un espacio vacío que algún día estuvo lleno,
de un amor dueño de un tiempo
que hoy hace eterno mi silencio.
Ya sin fuerzas en el alma, pero en pié,
colecciono los recuerdos de un amor que se extinguió,
voy buscando las palabras que la brisa se llevó,
para combatir la soledad que me dejó.